Vidal

Cuando era niño recuerdo haber crecido con mis abuelos y tíos en un pequeño y lindo pueblo altoandino. Además podía ver mucha gente trabajando en el campo, animales pasando por los callejones. Por ejemplo, algo que también vi muy de cerca fue la práctica de las diferentes costumbres ancestrales que nos unen a la madre tierra, más aún a nuestras montañas sagradas (Apus) nos hace respetarla y amarla. 

Al mismo tiempo y gracias a todas las enseñanzas de mis padres y abuelos aprendí mucho sobre mi cultura y tradiciones andinas. Entonces me hice una pregunta. ¿Qué tipo de trabajo sería aquel en el que pudiera compartir mis conocimientos que pasaron de generación en generación?

Me encanta cuando la gente aprende estas costumbres, tradiciones y en ese momento fue cuando decidí estudiar turismo para complementar mis conocimientos. Obtuve un título en Ciencias Administrativas y Turismo, el título es solo una formalidad pero lo que realmente me encanta es compartir mi cultura milenaria con visitantes de todo el mundo. Eso me hace sentir muy orgulloso de ello, al mismo tiempo me siento embajador de mi cultura. 

He trabajado más de 12 años en Turismo y he pasado por todas las áreas que te puedas imaginar y además he conocido a mucha gente que ha enriquecido mis conocimientos. Cuando dirijo grupos de visitantes me gusta compartir mi cultura y experiencias. Por otro lado me encanta que los visitantes se sientan parte del pueblo, parte de mi cultura y por supuesto parte de mi familia. 

Y finalmente me gustaría compartir algo con ustedes … En los Andes y en mi lengua nativa Quechua, no existe una palabra para decir adiós, en vez de eso decimos «Tupananchis Cama» que significa “hasta la próxima vez que nos encontremos”.